martes, 5 de julio de 2011

VIAJE A ELCHE Y SANTA POLA

Nueve de la mañana. Plaza del Ayuntamiento de Alguazas. Autocar Torre Alta y Antonio, conductor amigo y gran aficionado a las prácticas deportivas de senderismo y ciclismo. Transcurridos diez minutos de acoplamiento y control, partimos hacia la Autovía del Mediterráneo, dirección Elche, donde llegamos a las 10/15h. nos espera Mª José, guía de turismo que en el mismo autobús nos conduce a efectuar la primera visita, “El Huerto del Cura”, parque de una superficie próxima a los 13.000m2 llamado así como testimonio de reconocimiento al que fue su propietario hasta el año 1918, el cura o capellán José Castaño.

Desde luego, tras haber pisado el suelo de este singular y paradisíaco enclave, comprendemos por qué entre las prioridades de carácter turístico que posee Elche se encuentra el Huerto del Cura, con sus más de mil palmeras, arbolado de espeso ramaje, muestras de naranjos limoneros y algunos granados y copiosos macizos de cactus, setos, rosales, etc. Pasear pos sus reducidos espacios y senderos o permanecer sentado en sus rústicos bancos construidos a base de troncos de palmera es disfrutar de un entorno natural extraordinario y admirable. En el recorrido por el mismo, te vas encontrando con estanques presidido por una reproducción de la Dama de Elche, donde tienen su hábitat peces de gran tamaño, formas y colores y pavos reales en régimen de absoluta libertad. En otro lugar está la imponente palmera Imperial, ejemplar raro en el que los hijuelos nacidos sobre la base han conformado una palmera de siete troncos de gran belleza y originalidad. Continuando en el caminar aparecen bustos de personajes, tales como, el rey Jaime I, El Conquistador, Juan Orts, que fue propietario del Huerto desde 1940 a 1958, en cuya época o tiempo el Huerto del Cura obtuvo la distinción de “Jardín Artístico nacional. Al fondo hay un pabellón dedicado a Centro de Interpretación, donde proyectan videos filmados durante las visitas de grupos y finalmente, en la parte próxima a la cabina de control está la zona de venta de dátiles y objetos de cerámica de la Dama de Elche y otros abalorios.

Terminada esta interesantísima visita nos marchamos hacia el centro de la ciudad para conocer Los Baños Arabes y la Iglesia Basílica de la Asunción de la Virgen, de los siglos XVII y XVIII con fachada de diferentes estilos artísticos. Muy cerca se encuentra La Calahorra, antigua torre almohade de defensa.

Consumido el tiempo de la mañana previsto por la guía para conocer algunos de los centros más significativos, a través del Parque Municipal nos dirigimos hacia el autobús estacionado en la Avenida de la Estación para marcharnos a Santa Pola. Llegamos a esta ciudad costera aparcándonos en la Avenida de Granada, donde en el restaurante “Casa Juan” teníamos encargada la comida, nos acomodamos en una gran carpa exterior dependiente del establecimiento, donde por medio de un eficiente y rápido servicio nos sirvieron los distintos platos del menú, preparados y cocinados con gran maestría y calidad. Pasadas un par de horas, nos levantamos y nos dirigimos a ver la playa que, debido a la alta temperatura del día, estaba muy concurrida de bañistas. Dimos una

vuelta por las instalaciones del Club Naútico y el Puerto Deportivo y a las 17/30h. retomamos el autobús para realizar el viaje de vuelta, llegando a Alguazas a las 19/00h.

De acuerdo con la opinión generalizada de los socios excursionistas, el viaje resultó sumamente interesante y grato.