miércoles, 28 de marzo de 2012

MEMORIA VIAJE A CEHEGÍN



Memoria Del Viaje realizado por los Amigos de La Torre de Alguazas el pasado 11 de Febrero 2012 a Cehegín, ciudad del Noroeste murciano.

Autobús:- Empresa Torre Alta de Molina de Segura.

Salida:- 9/15h. Plaza del Ayuntamiento.

Conduce.- Margarita.

Información y Control.- Carolina Cano Matencio

Antes de entrar en el desarrollo del tema en cuestión, considero conveniente e interesante exponer algunos datos de su relevante pasado histórico tomados de los prospectos sobre información turística de Cehegín.

Dice así:

YACIMIENTO CIUDAD EPISCOPAL DE BEGASTRI.- Begastri representa los orígenes de la cultura ceheginera. Este importante yacimiento arqueológico está situado a unos 2,5 kilómetros del casco urbano y conserva restos de las culturas ibéricas, romana y visigoda (siglos IV antes de Cristo hasta el IX después de Cristo)

Durante los tres primeros siglos de nuestra Era se convierte en “municipium” con prósperos edificios públicos. En el siglo III d. C. se rodea la ciudad con una muralla, reforzada desde finales del siglo VI y parte del VII es convertida por los visigodos en sede Episcopal y ejerce el control administrativo de una amplia zona del Sureste peninsular, estando documentada la asistencia de sus obispos a los Concilios de Toledo: Obispo Vicontius, Bigitinos, Givericus, etc.

En el siglo XII se produce el abandono definitivo de Begastri y el traslado paulatino a la fortaleza dominada por los Zinhagies, Cehegín. En el año 2002 se le declaró como Bien de Interés Cultural.
uno de los hallazgos más importantes de este yacimiento ha sido la cruz monogramática, conocida actualmente como Cruz de Cehegín, curz de origen visigodo, fechada en el siglo VI, pasa por ser considerada la más antigua de España hasta este momento. Está realizada en bronce y contiene tres letras griegas Alfa, Omega y Rho. Las dos primeras representan a Dios, principio y fin del universo, formando parte de ambos brazos y la Rho de Rex, situada en la cabeza de la cruz, como el símbolo del Rey. Después de las reconquista que pasó a ser de templarios y santiaguistas.



Narración monográfica:

Poco más de media hora a través de la Autovía del Noroeste Río Mula y ya nos encontrábamos en el puente sobre el río Quipar, lo que equivale a decir, que estábamos llegando a Cehegín, villa que cuenta con un relevante casco viejo donde tienen su asentamiento todas las instituciones de carácter civil y religioso de la ciudad y una zona de moderna expansión urbanística y demográfica que se extiende en torno a la carretera de Murcia y el Convento de San Esteban de la orden franciscana. Naturalmente, el objetivo del viaje no era conocer el Cehegín moderno, sino visitar el Cehegín medieval, el Cehegín monumental, el Cehegín barroco y señorial e incluso, el Cehegín donde residían las familias dedicadas a la artesanía y manipulación del esparto o a faenas agrícolas.

La topografía del terreno sobre el que se alza el poblamiento de Cehegín medieval es la de un gran peñasco rocoso cuya fragosidad origina que su callejero sea muy irregular, calles estrechas, la mayoría, con grandes pendientes, algunas escalonadas. Sólo hay una vía de tránsito que atraviesa todo el macizo de sur a norte, que va recibiendo distintos nombres según los tramos. Así comienza en la Cuesta de El Partidor, continúa por la calle López Chicheri hasta llegar a la Plaza del Mesoncico de donde parte la Calle Mayor que termina en la Plaza de la Constitución, enclave urbanístico con zona ajardinada donde se encuentra la monumental Iglesia Parroquial dedicada a Santa María Magdalena y una balconada, mirador estratégico desde donde se divisa perfectamente todo el valle o huerta de Cehegín regada por los ríos Quipar y Argos. A no mucha distancia hay un pequeño montículo en cuya cima está el santuario de la Virgen de la Peña, antigua patrona de la villa. A tal fin, es decir, para conocer el Cehegín Medieval nos dirigimos hacia la Plaza Central del pueblo presidida por una estatua en bronce alusiva al “Alpargatero” como símbolo de una de las principales actividades artesanales y comerciales locales relacionadas con la confección de alpargatas, donde nos esperaba Cristóbal, guía de turismo, que nos acompañó a lo largo del día facilitándonos visitas e información puntual acerca de patrimonio turístico y cultural de la ciudad. Iniciamos el recorrido a partir de la Cuesta del Partidor, calle escalonada, estrecha y larga que sirve de entrada al “casco viejo”. A su final llegamos a la Plaza del Mesoncico y a continuación la calle Mayor donde se encuentra el Ayuntamiento desde el año 1979, en un edificio barroco con amplísima fachada de mármol y numerosos balcones y ventanales con vistosas rejerías, que fue casa del Duque de Ahumada, mansión que visitamos íntegramente. Muy cerca está la casa de D. Amancio Marín, otra construcción regia de la misma época que al fallecer sin descendencia el dueño, fue donada al Concejo para que se estableciera en dicho inmueble el Hospital de la real Piedad. Continuamos por la calle Mayor para acceder finalmente a la Plaza Castillo situada en la cima del cerro, donde aún quedan restos de muralla sobre la que se ha edificado el Hotel La Muralla, también está la casa palacio de Los Fajardo de estilo neoclásico, el Museo Arqueológico muy bien dotado y al fondo de la plaza la Monumental Iglesia de Santa María Magdalena con preciosa torre octogonal que sirve como punto de referencia para la localización de Cehegín a distancia. Fue declarada Monumento Nacional, adquiriendo su fisonomía actual a mediados del siglo XVI. Esta iglesia fue de fundación templaria pasando después a la Orden de Santiago.
Antes de continuar narrando el itinerario que seguimos en el caminar hacia abajo se ha de citar igualmente, la existencia de una zona del poblamiento, cercana a la Plaza del mesoncito, donde estuvo el Puntarrón. Barrio de familias marginadas socialmente a la que retrata y describe con todo realismo Salvador García Jiménez en su novela “Coro de alucinados”, obra que fue galardonada con el Premio Ciudad de Murcia del año 1974.
Tomamos la calle de la Iglesia de una pendiente escalofriante y tras pasar por varias callejuelas llagamos a la Calle Mayor de Abajo, donde se halla otro centro de interés, La Casa de la Tercia, que desempeñó funciones de Pósito de productos huertanos aportados por las entidades gremiales y agrícolas. Más adelante, nos detuvimos unos minutos ante la Iglesia del Santo Cristo del siglo XVI y estilo renacentista con apuntes barrocos.
Ya llevábamos tres horas de intenso recorrido, el cansancio iba siendo patente, por lo que Carolina aconseja a Cristóbal que de por finalizado el proceso de visitas para marchar hacia el Restaurante D’Lucio donde teníamos concertada la comida. Ocupamos todo un salón lateral del establecimiento donde descansamos en principio y por medio de un servicio eficiente y rápido repusimos fuerzas. A las 15/50h. dejamos el restaurante y a pie nos fuimos hacia el Barrio para visitar el Convento de San Esteban de los Padres Franciscanos. Se construyó entre los siglos XVI y XVIII. Declarado Monumento Nacional siendo uno de los pocos ejemplos que quedan del Barroco Murciano. Dentro de la Iglesia destaca el retablo en cuyo camarín está la Patrona de Cehegín, la Virgen de la Maravillas, a la que los cehegineros le muestran una gran devoción. Terminada la visita, tomamos el autobús y nos marchamos a ver la almazara de Juan Maravillas, situada en la carretera de Canara. Este señor todo amabilidad y simpatía, no sólo nos mostró las instalaciones, sino que incluso nos hizo ver en directo el proceso de elaboración del aceite desde que las aceitunas entran en la tolva hasta que el aceite pasa a los depósitos donde se purifica y refina para el consumo.
Las 18/00h., Cristóbal se despide de nosotros y emprendimos el viaje de regreso para Alguazas, llegando a la Plaza del Ayuntamiento a las 18/45h.

Antonio Matencio Orts

Febrero 2012