VIAJE A VALDEPEÑAS
Día 6 de Octubre 2012, 6/50h. de la mañana, 42 personas, socios y familiares de Los Amigos de La Torre se disponían a ocupar sus plazas en el autocar Torre Alta que nos había de conducir a Valdepeñas. Cinco minutos después, Pepe, conductor habitual iniciaba la partida hacia la Autovía de Murcia, dirección Albacete. En la salida Hellín Norte tomamos la comarcal que se dirige a Munera, ya conocida de viajes anteriores, hasta el km. 63 donde se produce el enlace con la nacional Albacete-Jaén. Tras un recorrido de 23 km. de curvas y macizos de chopos llegamos a El Cubillo, pequeño pueblo de esta ruta, que tiene a pie de carretera el Hostal-Restaurante “La Vega”. Allí hacemos un alto y durante algo más de media hora tomamos un reposado desayuno. Seguidamente, reanudamos la marcha hasta el cruce de Viveros, última población de Albacete muy próxima al límite con la provincia de Ciudad Real por cuya carretera, ahora de interminables rectas, iban apareciendo una serie de poblaciones, tales como, Villanueva de la Fuente, Villahermosa, Infantes, Alcubillas y Pozo de la Serna. Por el mapa de carreteras sabíamos que estábamos llegando a la meta del viaje. Efectivamente, unos pocos kms. más y leemos un gran panel que dice.: Valdepeñas. Madrid 204 kms. Córdoba, 204kms., es decir, ya nos hallábamos en los aledaños de Valdepeñas, villa manchega situada al S.E. de la capital, Ciudad Real, a 705m. de altitud, un censo de más de 30.000 habitantes y de acuerdo con los tratadistas del lugar ostenta el título de “Capital del Vino”, por sus abundantes y excelentes caldos que están avalados por el Consejo Regulador de vinos con Denominación de Origen “Valdepeñas”, que es el órgano responsable de velar por la calidad y autenticidad de todo el proceso de producción de la uva y de la elaboración de los vinos. Además de esta actividad vitivinícola, que es la principal fuente de recursos y para la que hay 19 bodegas registradas, existen igualmente otros medios procedentes de la explotación de extensiones de productos de huerta regada por el río Jabalón, afluente del Guadiana, aunque, desde luego, nada comparable con los obtenidos por venta de vino, que en uno de los últimos años alcanzó la cantidad de 45,8 millones de litros de los que en lugar muy destacado están los “tintos” y a un nivel muy inferior, los “blancos y rosados”.
En una de las vías de entrada a la ciudad nos esperaba Cristina, guía de turismo, que nos acompañó durante toda la jornada. Desde el autobús empezó a darnos referencias de carácter histórico de Valdepeñas e inmediatamente llegamos a la Avenida 1º de Julio donde nos apeamos junto a un importante monumento dedicado al vino, formado por barricas de madera superpuestas a distintos niveles, que ofrecen en su conjunto una figura piramidal de espectacular impacto. En este enclave de llegada se inicia la Avenida 1º de Julio, el mejor paseo de la Villa. Posee un largo tramo, bastante ancho, de uso exclusivamente peatonal dotado de jardinería, estanques en superficie y una gran figura metálica alusiva a uno de los pasajes del Quijote. Es pues, un lugar estupendo para expansión y recreo. Dicho paseo se halla limitado en sus vertientes por calzadas laterales para la circulación con buena y moderna edificación. A este respecto nos llamó la atención y comprobamos, que todas las construcciones tanto de esta Avenida como de las calles próximas tienen únicamente tres pisos sobre la planta baja, lo que propicia un panorama urbanístico de perfecta alineación de bloques de viviendas, lo que produce un buen efecto.
Partiendo de este estupendo lugar entramos en la Calle de la Virgen, seguramente la de mayor tránsito de vehículos y personas, ya que en ella y en su entorno se halla instalado el mejor comercio de Valdepeñas, además de centros oficiales, restaurantes, bares, etc. este sector de población contiene un referente especial, la Plaza de España, recinto de gran superficie que alberga en su parte central la extraordinaria mole de la Iglesia-Catedral, frente a ella el Ayuntamiento y también la Oficina de Turismo juntamente con establecimientos comerciales y una serie de edificios iguales que presentan como signo peculiar tener sus galerías y balcones enmarcados con bandas pintadas de color azul. Desde allí nos marchamos siguiendo las calles Escuelas y Princesa a conocer el Museo del Vino instalado sobre una antigua bodega conservada perfectamente con su majestuoso patio, muelles, prensas, máquinas y utensilios, que han intervenido a lo largo del tiempo en la elaboración del vino. Acabada la visita nos obsequiaron con una sencilla degustación de las tres variedades de vinos Valdepeñas. A la salida tomamos el autobús que nos condujo al jardín donde se alude a la Ruta del Quijote por medio de una gran Molino de Viento. Tras dar un breve paseo por la zona, muy bien urbanizada, nos desplazamos finalmente a visitar la Casa Museo del famoso pintor de la localidad Gregorio Prieto, dotado de varias salas Con multitud de piezas, fotografías, etc. Ya llevábamos dos horas de recorrido y por tanto, nos apetecía descansar, por ellos nos marchamos hacia el Hostal-Restaurante Valdepeñas situado en la Avenida Gregorio Prieto, vía ancha jalonada de árboles y grandes ánforas de barro de las utilizadas en otras épocas para contener el vino. Nos despedimos de Cristina y nos adentramos en el restaurante y en una de sus estancias nos sirvieron las comida y descansamos largo rato.
A las 16/30h. dejamos el Hostal y procedimos a realizar el regreso, pero en lugar de venirnos directamente, hicimos un recorrido alternativo de 14kms. Para visitar el pequeño municipio de San Carlos del valle con poco más de mil habitantes de censo, pero que posee dos auténticas joyas: una Plaza Mayor a semejanza de la de Almagro aunque con menores dimensiones a la que se accede por alguno de los tres arcos existentes y que encierra en tres de sus lados viviendas porticadas y una preciosa Iglesia dedicada al Santísimo Cristo del Valle, de arte barroco, con una esbelta y magnífica cúpula flanqueada por cuatro torres-campanario. Fue declarada Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento. Desde luego, quedamos altamente satisfechos y complacidos de haber podido llevar a efecto esta muy interesante visita. Y ya, sin más, y siendo las 17/30h. emprendimos el viaje para Alguazas donde llegamos a las 21/00h.
